Autoestima y autoconcepto. En qué se diferencian?.

El autoconcepto es la idea - concepto, las palabras que usamos para referirnos a nosotros mismos, sería la información que expresamos verbalmente. (Ejemplo: “soy valiente” “soy malhumorado” “soy tímido” “soy serio”) mientras que la autoestima, estando relacionado directamente con el autoconcepto, sería la parte emocional de este asunto, es subjetiva y no puede catalogarse textualmente, no con palabras. Podemos describirnos frente a otra persona con palabras, sin embargo, al hablar con nuestro receptor sobre la propia autoestima no podemos conceptualizarla, no la podemos reducir a palabras. Debido que el autoestima está vinculado a la memoria emocional, es más difícil de cambiar que el autoconcepto; el autoestima no es objetiva ni lógica. Por el contrario el autoconcepto es algo más fácil de cambiar ya que responde a procesos cognitivos y éstos se pueden reestructurar. Sí nos paramos a pensar, a veces podemos llegar a la conclusión de que hay ideas inconsistentes sobre nosotros mismos y reemplazarlas por otras más viables y lógicas para explicar cómo somos. Y otra diferencia, sería que la autoestima se relaciona directamente con la memoria implícita (una parte del cerebro llamada amígdala tiene un papel protagonista en esta memoria), la memoria emocional, como hemos comentado antes. Y el autoconcepto está relacionada con otro tipo de memoria, la declarativa, basada en asociaciones aprendidas con la idea de cómo somos, del “yo”. Desde estados de ánimo (alegre, aburrido, melancólico…) hasta tipos de flores o animales que asociamos con nosotros, ideas de filósofos o religiones que las identificamos con nuestra persona. Podemos definir pues el autoconcepto como los diferentes rasgos físicos y mentales que nos definen, la opinión que tenemos de nosotros mismos asociada a un juicio de valor y el autoestima la opinión emocional de uno mismo, es una dimensión evaluativa y afectiva del autoconcepto, es decir, el sentimiento de aprecio que una persona tiene hacia sí misma y cómo le hace sentir aquello que observa de si mismo. La autoestima es el resultado de la comparación de nuestro 'yo real' con nuestro 'yo ideal'. Se tiene una autoestima alta cuando más cerca esté el autoconcepto del 'yo ideal' y se tiene el autoestima baja cuando esta lejos. Estrechamente relacionadas, no pueden ir separadas y no pueden entenderse de forma independiente, son diferentes constructos pero ligados el uno con el otro.